viernes

MYSTERIOUS SKIN


Me gusta Gregg Araki. Me gusta que sea tan freaky. Me gustan sus locuras que derivan hacia el surrealismo, como "Maldita Generación", historias de personajes sin rumbo, cuya extravagancía y rarezas se vuelven belleza bajo la mirada tierna e irónica del director.
Me gusta "Splendor", una película que apenas parece que haya existido. Pero yo la amo. Con sus colores chillones, su banda sonora obsesiva y penetrante, y su empaquetado de pastiche pseudo romático, pseudo cursi, que quiere y no quiere ser irónico. Con esa gran virtud que yo he adorado incondicional y acríticamente en tantos otros artistas: reirse de uno mismo. Reirse de las comedias románticas made in Hollywood haciendo uno mismo una preciosa comedia romántica made in underhollywood (si se permite inventarme el concepto)que el cine comercial sería incapaz de aceptar por su falta de moralidad. Pero sin hacer crítica, sin insultar por insultar. Sino aceptando humildemente todo lo aprendido del género, y explotándolo con una especial anti-sensibilidad.
Y me gusta "Mysterious Skin", película que he comprado en cuanto la he visto a la venta a través de internet, antes de que la descataloguen y el mundo me tome por loco cuando juro que una película marcada con ese precioso término "descatalogada por el distribuidor" existe, que yo la he visto.
Me gusta por su ausencia de grandes pretensiones y sobre todo de grandes palabras. Por su escabrosa historia narrada desde una ternura encantadora. Por el cariñoso y dulce retrato de unos personajes cubiertos de mierda hasta las orejas que otro director convertiría sin miramientos en un drama urbano de crítica social. En esta película temas como la pederastia, la prostitución, las drogas, las familias con problemas, los ovnis, las abduciones, se entretejen formando un entramado con toques kitch y freakys, que no se averguenza nunca de si mismo, en el que sus protagonistas se desplazan con cierto optimismo y supuesta seguridad hacia nuevos horizontes, intentando esconder su incapacidad para desprenderse de un pasado traumático.
Los espectadores debería descubrir a Gregg Araki. Liberarse de tópicos y de barreras morales, y adentrarse en sus películas desde un punto de partida nuevo, del km 0, de quien no conoce nada y está abierto a recibir lo que venga con total y absoluta carenza de prejuicios. Porque en muchos casos esa es la única mane
ra de ver cine.

No hay comentarios: